![]() |
Software libre |
Casi tres lustros después, parece que nadie en su sano
juicio se atrevería a cuestionar que el software específico para arquitectura y
diseño ha revolucionado la profesión. Y no sólo eso. Ha cambiado la forma de
trabajar, ha simplificado procesos y ha mejorado nuestra productividad, aunque
aún estemos lejos (muy lejos) de alcanzar el mito que muchos clientes creen
real, apretando una tecla de un ordenador y obteniendo un proyecto de ejecución
listo para arrancar una obra.
Sin embargo, no todo el monte es orégano, y esta revolución
de software ha traído consigo algunas limitaciones para nuestro ejercicio
profesional. Muchos de estos programas que nos facilitan el trabajo son
demasiado costosos como para pagar por ellos cuando se está iniciando la
actividad profesional o cuando la carga de trabajo (y por tanto de beneficios)
es pequeña. Estamos hablando de programas que valen miles de euros y cuya
amortización sólo es posible mediante una cantidad de trabajo que, a día de
hoy, parece muy difícil de conseguir para un estudio de arquitectura en España.
Parece lógico pensar que, ante esta
incapacidad económica para acceder al software específico, los arquitectos
optaran por buscar alternativas más accesibles o incluso gratuitas. Se aliaran
para desarrollar herramientas capaces de hacerles competir a un costo
razonable. Invitaran a los Colegios de Arquitectos a impulsar software gratuito
o accesible para poder ejercer la profesión con facilidad. Pero la realidad es
bien distinta:
Tras años de bonanza y frenesí constructivo, los estudios de
arquitectura han sido, en general, incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos.
Sus estructuras laborales, al margen muchas veces de toda legalidad, son la
punta del iceberg de la podredumbre empresarial que demuestra una nula
capacidad de reconversión del sector hacia estructuras dignas y sostenibles, y
en el caso del software el problema es mayúsculo.
Son años empleando determinados programas estándar, pagando licencias desproporcionadas o
directamente obteniendo el software a través de la piratería. Son años
aprendiendo estos programas, yendo a cursos de formación para conocerlos,
disponiendo de copias pirata para disfrutarlos desde la ilegalidad… Son tantos
años y tal la inversión de tiempo que no estamos dispuestos a cambiar. Incluso
aunque no podamos afrontar el pago de sus licencias. Y es que estimados
compañeros y clientes, cuando justificamos la piratería de software en base a
cualquier argumento de este tipo, estamos utilizando los mismos argumentos que
cualquier adicto a una droga utilizaría al alcanzar la ruina y no poder costearla.
Por este motivo,
desde hace algo más de un año, en Alba y Lombao Arquitectos sólo utilizamos
software que hemos podido pagar, o que directamente es gratuito o libre. Obviamente
hemos tenido que renunciar a algunas comodidades, además de realizar un gran
esfuerzo para reconvertir nuestros hábitos hacia los nuevos programas, pero al
final creemos que el esfuerzo ha valido la pena. Nuestra idea con esta entrada
es la de compartir nuestra experiencia con otros compañeros y profesionales de
otros sectores, para animaros a todos a dar el paso hacia la sostenibilidad. No
sólo por el ahorro que esto supone, sino por la justicia y la gratitud hacia
alternativas de software libre que están deseando ganar usuarios y que se
desarrollan gracias al esfuerzo muchas personas generosas que invierten su
tiempo desinteresadamente con la convicción de crear un futuro en el que el
dinero no sea una limitación para acceder a herramientas poderosas en el mundo
digital.
Vamos a empezar con las alternativas al todopoderoso programa
de CAD que domina el mundo. Hace algunos años, conocimos el llamado Bricscad, un programa de CAD
totalmente basado en su hermano Autocad, pero con un coste muy inferior. Esta alternativa
es relativamente asequible en precio y además existe una versión para Linux,
por si en el estudio decidimos dar el salto definitivo hacia el software libre.
Otra alternativa muy interesante es Draftsight.
Con una interfaz claramente inspirada en la de Autocad, el salto hacia esta
alternativa es muy sencillo y aunque echaréis de menos algunas opciones, se
puede trabajar con ella fácilmente. Quizás lo peor del programa sea la
configuración de la impresión, algo que a los arquitectos nos importa
demasiado. Al principio es algo confusa, pero con el tiempo se puede controlar
sin problemas. Lo mejor del Draftsight es su precio: cero euros. No se trata de
software libre, pero Dassault Systemes (empresa desarrolladora también de Solid Works) lo pone a
disposición del mundo totalmente gratis a través de una licencia individual.
Pasando al mundo del retoque de imagen (algo que importa
sobre todo cuando concursas o cuando estás estudiando arquitectura…) las
alternativas al famoso Photoshop son múltiples y variadas. Quizás la más famosa
y estable sea GIMP, un programa libre que
nos permite hacer todo tipo de retoques de imagen al mismo nivel que su hermano
de pago (o casi). El problema llega cuando descubres que la interfaz y la
mecánica de trabajo es bastante diferente. Siendo sinceros, el cambio de Photoshop
a GIMP es complicado y aún echamos de menos muchas opciones del programa de
Adobe. Por este motivo nuestras esperanzas están puestas en KRITA, otra alternativa libre que promete una
interfaz más cercana a la del Photoshop y con una potencia equiparable a GIMP.
El problema: por ahora sólo hay versión estable para Linux, y la versión Windows
disponible es “altamente experimental” según advierten los desarrolladores en
su web. Esperamos que su desarrollo continúe y poder disfrutar del programa en
otras plataformas pronto. Para terminar con los programas de retoque, vamos a
mencionar también Pinta, un sencillo
programa que permite retoques de imagen rápidos, algo así como Photoshop Elements,
pero en software libre. Muy útil para retoques ágiles y ajustes sencillos.
Con respecto al mundo 3d, la alternativa por excelencia es Sketch Up, un sencillo programa antaño
desarrollado por Google de cara a implementar versiones 3d de los edificios del mundo en su
servicio Google Maps. Actualmente parece que su desarrollo corre a cargo de
Trimble, y aunque continua existiendo una versión gratuita, la
versión pro empieza a ser ya demasiado cara en el caso de que su uso vaya a ser
eventual.
Otra alternativa 3d es Blender,
programa que parece cercano al 3d Studio, aunque no podemos afirmarlo con
certeza porque nunca hemos llegado a controlar ninguno de los dos. El programa
lo tenemos instalado, pero parece requerir un esfuerzo de aprendizaje grande y
aún no nos hemos visto obligados a recurrir a él. Queda pendiente para la
próxima incursión en el mundo 3d.
De cara a la maquetación y el montaje de láminas usamos Inkscape, que vendría a ser una alternativa al
antiguo CorelDraw, o al actual Illustrator de Adobe. Inkscape es un programa
sencillo y fácil de manejar. Verdaderamente no echamos de menos el Illustrator,
si bien es cierto que nunca llegamos a ser usuarios profesionales del software
de Adobe, esta alternativa nos soluciona todo lo que le hemos pedido. También
es muy útil Scribus, que
vendría a sustituir al InDesign de Adobe. Quizás Scribus sí esté todavía un
poquito verde en comparación a su hermano de pago, pero nada que no se pueda
remediar con un poco de paciencia y otro poco de Inkscape.
Para terminar este repaso, no podríamos dejar de mencionar
los programas de cálculo de estructuras, instalaciones, presupuestos,
mediciones y demás labores que desempeñamos los arquitectos. Con respecto al
cálculo de estructuras, no hemos conocido aún alternativa al famoso CypeCad o al SAP2000, por lo que hemos tenido que
programar hojas de cálculo siguiendo las pautas del CTE para realizar los
cálculos que hemos necesitado. Para aquellos que no deseen adquirir la suite de
Microsoft Office, pueden encontrar alternativas instalando LibreOffice o OpenOffice, ambos libres y gratuitos.
Igualmente hemos tenido que implementar una hoja de cálculo para
poder realizar las mediciones y los presupuestos con mayor facilidad, pues
tampoco encontramos alternativa libre al Presto y obviamente necesitamos
agilizar estos trabajos de algún modo.
Existen numerosas bases de precios online de donde obtener la información de
precios y costes actualizada, para luego introducirla en nuestros trabajos. Para
gestionar nuestra contabilidad interna y el cálculo de honorarios hemos
desarrollado también dos tablas de cálculo que nos permiten monitorizar los
costes de nuestra actividad en tiempo real y calcular nuestros honorarios en
base a ellos de un modo sencillo y directo.
Esto es todo lo que se refiere a software específico. Con
estas alternativas resolvemos la mayor parte de los encargos que llegan al
estudio sin necesidad de recurrir a costosos programas que tardaríamos años en
amortizar. Esperamos haberos animado a intentar el cambio, y os aseguramos que
no os arrepentiréis si sois capaces de llevarlo a término. Eso sí, tened claro
que durante el cambio viviréis momentos de pánico y sentiréis profundo odio
hacia algunas de estas herramientas. No os preocupéis, es normal, pero con el
tiempo termina superándose y lo que nos queda es ahorro en la empresa y la tranquilidad
de no necesitar recurrir a la piratería para cubrir nuestras necesidades
cotidianas.
Keep calm and use free
software!